Tratamientos térmicos

Tratamientos térmicos

Conoce los procesos que utilizamos para los tratamientos térmicos que llevamos a cabo desde Tratamientos térmicos Margo . ¡Calidad y experiencia garantizada!

¿Qué es el tratamiento térmico?

Antes de hablarte de nuestros métodos, te explicamos en qué consiste el tratamiento térmico de materiales.

El tratamiento térmico es un conjunto de procesos industriales que consisten en modificar las propiedades físicas, mecánicas y/o químicas de los materiales, principalmente aceros y aleaciones metálicas.



Tipos de tratamientos térmicos

Es un proceso de tratamiento térmico que llevamos a cabo para mejorar las propiedades mecánicas en un área localizada de un componente ferroso. La zona endurecida resultante mejora su resistencia al desgaste y la fatiga.

La resistencia a la fatiga se incrementa gracias al desarrollo de un núcleo blando rodeado por una capa externa muy dura. Estas propiedades son deseables para aquellas piezas que sufren cargas de torsión y aquellas superficies que experimentan fuerzas de impacto.

El tratamiento de inducción se realiza pieza por pieza y sus aplicaciones típicas incluyen engranajes, ejes largos, ejes levas, estampados y husillos. En su mayoría son piezas simétricas.

Detalles del proceso:
  • Las piezas que deben tratarse térmicamente se calientan por encima de su temperatura de transformación mediante la aplicación de una corriente alterna a la bobina.
  • La corriente alterna en la bobina induce un campo magnético alterno dentro de la pieza, que hace que la superficie exterior de la pieza se caliente a una temperatura superior a la de rango de transformación.
  • Inmediatamente después de este calentamiento, se someten a un enfriamiento rápido.

Consiste en calentar el metal hasta una determinada temperatura para después dejar que se enfríe lentamente. Este proceso se utiliza para ablandar metales y ganar tenacidad, generalmente aceros.

Se utiliza para:

  • Reducir la dureza
  • Aumentar la ductilidad
  • Eliminar las tensiones internas

El temple es un proceso térmico por el cual las aleaciones de acero y el hierro fundido se fortalecen y endurecen.

El proceso consiste en que la perlita se convierta en austenita, calentando el material a una cierta temperatura, después la masa metálica es enfriada rápidamente, sumergiéndola en agua o aceite y en ocasiones, aire a presión o nitrógeno.

Es el tratamiento que sigue al temple, y que consiste en calentar la pieza a una temperatura más inferior que la del proceso anterior para minimizar la fragilidad que presentan los materiales y reducir así también las tensiones internas que se producen, adecuando con la temperatura, la dureza deseada a cada pieza.

El normalizado es un proceso de calentamiento dentro del horno a temperaturas altas y enfriamiento fuera del horno al aire en calma, con el objetivo de dejar el material en estado normal. Es decir, con ausencia de tensiones internas y con distribución uniforme del carbono.

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